APARTAMENTO NÓRDICO EN ESTOCOLMO

DONDE EL COLOR ES EL PROTAGONISTA

Este apartamento situado en Estocolmo (Suecia), tiene un curioso aspecto, fruto de la eliminación de tabiques y puertas. Con esta nueva distribución únicamente han quedado independientes el dormitorio, los baños y el estudio, dotando así a la vivienda de cierto aire a loft new yorkino. El suelo de cemento blanco alisado que cubre toda la vivienda, contribuye también a crear esta sensación.

La vivienda tiene la apariencia de un loft, porque todos los espacios sociales comparten un mismo espacio, facilitando de este modo la interacción entre ellos

Un sofá cama, tapizado en color blanco, resuelve la falta de una segunda habitación en la que instalar a las visitas

Sin lugar a dudas, el sofá chester tapizado en color rojo es el protagonista de la zona de estar de este apartamento. Junto con las alfombras y otros complementos textiles decorativos como los almohadones o el puf, son los elementos que aportan calidez a un espacio pintado en colores fríos, como el gris y el blanco.

La utilización del mismo pavimento para toda la vivienda, contribuye a crear una sensación de continuidad y de espacios más amplios

El comedor tiene el característico estilo nórdico, debido a las formas simples de la mesa, las sillas y del aparador modular. Principalmente éste último, al estar fabricado en madera de pino escandinavo; una madera que presenta gran cantidad de nudos.

Una puerta corredera a conjunto con los muebles de la cocina, oculta el pequeño cubículo en el que se encuentra el estudio

La cocina, en blanco y negro, tiene varios elementos del estilo industrial, como las lámparas y los tiradores de cajones y puertas.

El baño, con una bañera moderna independiente en color negro, se ha alicatado con gresite del mismo color y se ha pavimentado con losas de suelo hidraúlico con diferentes diseños, restándole así dramatismo a este espacio.