En pleno corazón de Manhattan.
La entrada es el único espacio en que casi todo es blanco,
para compensar la ausencia de luz natural
Excepto en la cocina y los baños, en toda la vivienda se ha instalado un suelo de tarima de madera teñida en nogal oscuro. Es el único contrapunto utilizado en una decoración donde el blanco tiene mucha presencia. Así, se consigue que ambientes tan amplios y claros no queden fríos.
Las obras de arte son las verdaderas protagonistas
de cada estancia. Las hay colgadas incluso en el baño
Los cuartos de baño podrían parecer ostentosos, debido a los colores, materiales y decoración elegidos, pero tenían que estar a la altura del resto de la vivienda.
Se ha aprovechado un rincón junto a la ventana,
para ubicar una butaca
en la que sentarse a desvestirse o a leer
Aunque cada mueble es de estilos distintos y cada uno tiene sus propios acabados,
el conjunto queda igualmente equilibrado
gracias a la acertada repetición de determinados toques de color en las piezas principales
A pesar de que todo el apartamento está repleto de pequeños objetos decorativos ningún ambiente queda excesivamente recargado. La ubicación de cada uno de ellos y el agrupamiento de éstos por material o estilo, hacen que todo se vea todo ordenado.